La Orden Martinista fue creada hacia 1890 por Papus y Augustin Chaboseau, entre otras personalidades del esoterismo, para transmitir la iniciación y doctrina de Martínez de Pasqually y de Louis Claude de Saint-Martin, de quien la Orden toma el nombre.
Siguiendo la obra de Martínez de Pasqually, El Tratado de la Reintegración de los Seres a sus originales virtudes, poderes y cualidades, la Orden busca la Reintegración del hombre a sus condiciones anteriores a la caída.
La Orden está dividida en tres grados:
- Asociado
- Iniciado
- Superior Desconocido («S.I.»)
Existe un grado más que es el de “Libre Iniciador” o “L.I.”. Los iniciados de este grado deben ser “S.I.” y tienen la capacidad de iniciar nuevos Martinistas. Esta es una nota característica del Martinismo, pues un “L.I.” pueden iniciar libremente sin estar atado a estructura alguna. Justamente esta peculiaridad hace que existan diversas subórdenes martinistas todas las cuales pueden atribuirse ser transmisoras de una iniciación legítima.
Los principales linajes de la herencia iniciática son dos, la llamada línea “rusa” y la “francesa”, siendo ambas apreciadas y reconocidas por igual entre los martinistas.
– El hombre es Hijo de Dios y colaborador de Dios
– Todo cuanto se encuentra en el universo y en la
Naturaleza, también se encuentra en el Hombre
– El ser humano es un angel caido, pero
su voluntad y libre albedrío
lo llevarán de nuevo a la luz de donde vino
– Dentro de nosotros se encuentra el Árbol de la Vida,
y el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.
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