UNA MENTE PURA, UN CORAZÓN NOBLE Y UN CUERPO SANO desde una visión Heindeliana del estudio. Nobles ideales que persigue y fomenta el Ideal Rosa Cruz. Paralelo a estos principios enunciamos en cada uno de nosotros el culto a la VERDAD, la BELLEZA y el BIEN.
La realización en cada uno de nosotros de los principios FUNDAMENTALES se da en la medida en que realizamos interiormente y reflejemos en nuestra vida cotidiana el sentir en todo momento, la verdad a través de nuestros actos, la belleza como sentir estético y el bien como medida de justicia y bondad.
Culto a la verdad: Se da en quien logre ser veraz y sincero en acción, palabra y pensamiento.
Culto a la Belleza: Reside en toda la obra de Dios, y en la medida en que exista dentro de nosotros, la descubriremos en todo cuanto nos rodea, y desarrollaremos el sentido estético en todos nuestros actos. Y para educir este sentido estético debemos: contemplar la naturaleza en todas sus manifestaciones, escuchar música que eleve nuestros niveles sensibles y admirar el arte como expresión de la belleza que reside en su creador, ademas de incentivarnos y educarnos con lecturas edificantes.
Culto al Bien: El culto al bien radica en la observación absoluta del comportamiento en toda actividad. Pues al darnos cuenta de cómo actuamos, pensamos y sentimos, nos hacemos conscientes de nuestro obrar; lo cual nos permite poder cambiar actitudes equivocadas y valorar los comportamientos nobles y positivos, ya que en la primera nos hacemos jueces y en la segunda cultivamos el sentido del bien en nosotros y hacia nuestro entorno.
Adicional a esta formación interior encaminada al perfeccionamiento humano, existe claramente una ciencia hermética que consiste en comprender la naturaleza sutil que nos circunda, luego de esto, en utilizarla en pro del bienestar y evolución humana. Esta parte es llamada OCULTISMO y es la ciencia de las energías naturales.
Se persigue entonces, además de lo ya mencionado, el aprendizaje operativo de las fuerzas del cosmos.