Esta semana les recomendamos el texto:
Existen dos Senderos que conducen al Íntimo: la senda del Místico que es el camino de la devoción y de la meditación, ruta solitaria y subjetiva puramente; y la senda del Ocultista, que es el camino del intelecto, de la concentración y de la voluntad educada y disciplinada. En esta última senda se necesita la cooperación de los compañeros de labor y estudio, primeramente para poder intercambiar los conocimientos, y en segundo lugar porque la magia ritual desempeña un papel importante en todo el trabajo, por cuyo motivo, el auxilio o la presencia de otras personas es indispensable en las operaciones mayores.
Ordenes Fraternidades y Grupos – Dion Fortune
El místico obtiene su conocimiento gracias a su comunión directa de su Yo superior con las Potencias Superiores. Para él es locura la sabiduría del Ocultista, puesto que su mente no opera de esa manera; pero, por otra parte, para las personas de naturaleza más intelectual y extrovertida el método místico les resulta imposible, puesto que una larga educación y disciplina les ha permitido trascender los planos de la forma. Por lo tanto, debemos reconocer estos dos tipos distintos entre los que buscan el Sendero de la Iniciación y recordar que hay un camino para cada uno.